Hace tiempo en un viaje conocí a un poeta desconocido que entregaba sus escritos a cambio de unas cuantas monedas, con el permiso de este poeta anónimo queretano y esperando que abra su correo para que puedan comunicarse con el, les dejo dos de los poemas que adquirí a cambió de unos pedazos de metal…

El Guerrero del Silencio

Nunca había vibrado mi alma con tanta fuerza, como cuando a través de un largo tiempo, pude lograr el más grande y hondo de los silencios. Un sentimiento de infinita libertad, invadió las profundidades de mi ser, el tiempo y la distancia dejaron de pronto, tener existencia, desvanesiose toda materia, y ahora cualquier límite ya no estaba, la vastedad del todo me extasiaba y una profunda quietud me llevo hacia una victoriosa alegría.

Era yo, siendo uno conmigo mismo, uno con el universo. Sentía surgir dentro de mi un gran relámpago iluminando mi pensamiento, haciendo emerger con gran fuerza las ideas de un exaltante diálogo interno que como manantial fluía sin fin; todo esto surgió del grandioso silencio de la oración, del dialogo interno con mi creador. Ahora todo se había convertido en un hermoso resplandor emanado de las profundidades de mi ser, más reluciente que las rutilantes estrellas y mucho más fuerte que el brillo del sol. Tal era la luz que irradiaba del fondo de mi espíritu, y como fuente inagotable hacía devenir una emoción de inefable e infinito amor.

Era la voz de Dios dentro mio, revelándome nuestro origen divino y el don mas grande dado al hombre; nuestra capacidad de amar, fuente de verdadera libertad y de todos los principios y virtudes que nos capacitan como continuadores de la creación.

H. Uranus

El Silencio

Amo el silencio, pues él me enseñó los grandiosos tesoros que hay en mi interior, hoy busco la soledad para encontrarme con él, pues me ha llevado a lo más alto, a lo más grande y profundo; sólo él conoce lo más recóndito dentro de mi corazón, los secretos de mi alama y el verdadero sentido de mi vida, oculto en el fondo de mi espíritu, ahora conozco los misterios del pasado, la armonía del universo, la belleza de la verdad, la justicia y la alegría de la libertad, sólo él me acompañará hasta después de la muerte, por eso amo a mi amigo el silencio, porque me ha llenado de amor, porque me ha llevado con Dios.

«Si quieres escuchar la voz de Dios, guarda silencio»

H. Uranus

H. Uranus

H Uranus y Electrorichard

H Uranus y Electrorichard